En MYCELIOR seguimos un estricto control de calidad en nuestra producción. Una de las pocas desventajas que puede tener el cultivo en medios líquidos es la dificultad de identificar a simple vista si existe alguna contaminación. Por ello realizamos siempre tres pasos para asegurar la pureza de todos nuestros cultivos:
- En primer lugar realizamos una esterilización total de nuestras soluciones y medios durante un mínimo de 60 minutos. Esto garantiza la destrucción total de cualquier agente patógeno.
- Tras la finalización del crecimiento del micelio en el medio líquido anterior, tomamos una muestra que introducimos en un pequeño recipiente de 250 ml conteniendo grano humedecido y esterilizado. Hacemos crecer este micelio a una temperatura idónea de incubación para una primera inspección. Esta muestra en grano queda a disposición de cualquier cliente que haya solicitado, bajo pedido previo, la realización de un lote grande de sustrato de crecimiento.
- Si esta inspección es satisfactoria, procedemos a obtener una muestra de dicho grano y la examinamos bajo el microscopio en una segunda inspección en profundidad. Si todo es correcto procedemos a autorizar el uso y/o la venta de la solución de micelio original.
Todas nuestras culturas madres se mantendrán en todo momento refrigeradas a un máximo de 4 grados centígrados para mantenerlas en un estado de hibernación hasta que sean requeridas. Debido a que los grandes lotes de sustratos de crecimiento se realizan bajo pedido, aseguramos que todos estos lotes permanecerán menos de 30 días en nuestras instalaciones, garantizando la juventud y pureza de nuestro micelio.