Suplementos y aditivos

Como indicamos en un artículo anterior, para nosotros el suplemento fundamental y más importante es el propio grano colonizado o Spawn. No hay mejor suplemento que éste. Por esto mismo elaboramos nuestros sustratos con el porcentaje de Spawn más alto del mercado. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos incluir otros suplementos o aditivos que incorporen otras características o beneficios a nuestros sustratos.

Antes de hablar de la mayoría de los suplementos y aditivos disponibles en el mercado, vamos a hablar muy brevemente de los principales componentes que éstos ponen a disposición del micelio. Son fundamentalmente cinco, y no todos son buenos: calcio, azufre, magnesio, carbono y nitrógeno. El calcio es un mineral fundamental para el desarrollo de las setas. Lo encontraremos fundamentalmente en forma de sales o minerales. Del azufre podemos hablar de forma similar al calcio. El magnesio, en cambio, es un elemento que trataremos de no incorporar en forma de aditivos a nuestro sustrato. Por encima de un porcentaje bastante bajo de magnesio, el micelio cesará en su crecimiento. El carbono está siempre relacionado con el nitrógeno. El carbono lo encontraremos en la cantidad de materia orgánica disponible en el sustrato, y el nitrógeno, en cierta medida, nos dará una idea de la composición proteica del mismo. Aunque su relación ideal en un sustrato depende de cada especie y variedad, es importante saber que, por lo general, a mayor cantidad de nitrógeno mayores serán las contaminaciones y el calor generado. Y por lo general, los suplementos como los salvados y los posos de café aumentan notablemente esta cantidad de nitrógeno en el sustrato.

 

Tabla de contenidos

Lista de suplementos y aditivos que podemos incorporar a un sustrato:
Yeso agrícola (o Gypsum en inglés):

Es un estabilizador del pH y un antiaglutinante, que proporciona calcio y azufre en grandes cantidades. Se suele añadir en no más de un 5% tanto a los sustratos tipo «bulk» como al grano hidratado antes de esterilizarlo. Puede aumentar de un 20 a un 30% el rendimiento de un sustrato. Además, ayuda a separar fácilmente los granos del Spawn cuando vayamos a incorporarlo al sustrato. Es muy barato y su uso solo otorga beneficios.

 

Carbonato Cálcico (CaCO3):

Hablamos de un mineral que se obtiene fundamentalmente del procesamiento de ciertas rocas muy abundantes en la naturaleza, del molido de conchas de moluscos y de las cáscaras del huevo. Se trata de un búffer o sustancia que previene los cambios bruscos en el pH del sustrato. Proporciona principalmente calcio al sustrato. Al crecer, el micelio produce enzimas que degradan ciertas materias (haciéndole más fácil su digestión) y bajan el pH del sustrato hasta un rango de entre 5 y 7 (dependiendo de la especie y del pH inicial del sustrato). El problema es que la mayoría de los mohos y las bacterias también prefieren este rango de pH ligeramente ácido, y algunas veces nos interesará que nuestro sustrato presente unos niveles mayores de pH o más «básico». El Carbonato Cálcico previene estas importantes bajadas en aquellos sustratos que ya tienen un nivel de pH adecuado para el crecimiento del sustrato.

 

Hidróxido de Calcio:

Hablamos de cal hidratada, o lo que es lo mismo, una sustancia mineral en forma de polvo, de composición Ca(OH)2, que se obtiene del tratamiento controlado de cal viva con agua. Es una base fuerte que aumenta el pH de cualquier solución o sustrato y que entrega importantes cantidades de calcio. Se utiliza fundamentalmente en tierras de coberturas o «casings», para evitar que proliferen mohos y bacterias sobre ellas. Se usa mucho en la producción de las especies del género Agaricus (champiñones). Debe usarse con cuidado o inhibirá el crecimiento del micelio.

 

Salvados de cereales:

Se trata de la cáscara o corteza de diversos granos de cereal, sobre todo de trigo y avena. Es el principal suplemento que se incorpora a un sustrato para aumentar su rendimiento. Es uno de esos compuestos que llamamos suplementos nitrogenados, por la cantidad tan alta que proporcionan de este último elemento, así como de proteínas disponibles para el micelio. Aumenta notablemente la eficiencia biológica de un sustrato, aunque es necesario esterilizarlo o lo invadirán los contaminantes externos (mohos, bacterias y hongos contaminantes). No deben usarse en un porcentaje superior al 20-30%. Pueden provocar un aumento de la temperatura interna del sustrato y acabar con el micelio.

 

Café (posos):

Hablamos de un tipo de suplemento cuyo uso va en aumento en las grandes urbes y ciudades. Se trata, ni más ni menos, de los restos o posos de café gastados como residuo diario de la industria hostelera. Suele proporcionarse en grandes cantidades, gratis o a muy bajo precio, y tiene una composición nutritiva solo algo menor a la de los salvados de cereales. Entre sus inconvenientes destaca la necesidad de tener que esterilizar el sustrato y la notable bajada de pH que provoca su adición, al tener un pH en torno a 4’5-5’5 (siendo también un alimento muy apreciado para los contaminantes externos).

 

Grano colonizado o Spawn:

Es la alternativa que desde MYCELIOR proponemos al uso de salvados de cereales o posos de café. Consiste, ni más ni menos, que en aumentar el porcentaje de grano colonizado en un sustrato. Esto aumentará también el número de puntos de inoculación y crecimiento, reduciendo considerablemente los tiempos de colonización del sustrato y la aparición de contaminaciones. El Spawn se encuentra totalmente colonizado por el micelio de la especie y/o variedad que queremos cultivar, y a diferencia de los salvados de cereales, no será consumido por los contaminantes externos (siempre que el sustrato destino esté hidratado y pasteurizado convenientemente). Además el Spawn entrega al micelio muchos más nutrientes que el salvado, y durante mucho más tiempo. Se obtendrán por lo tanto más tandas u oleadas de producción y mayor número de setas en cada una de ellas.

 

Estiércoles (de vaca, caballo, gallina o conejo):

Se trata de un tipo de suplemento menos nutritivo el salvado de cereal o los posos de café, pero que se encuentra previamente digerido o «tratado». Es ideal para añadir en cierta cantidad a los residuos agrícolas que se vayan a compostar al aire libre, otorgando una gran cantidad de nutrientes. Si se añade directamente a los sustratos de crecimiento tipo «bulk» deberá tratarse antes para eliminar las posibles cantidades de amoniaco presente (deberá envejecerse, lo que suele hacerse al aire libre y durante varias semanas, y posteriormente pasteurizarse o incluso esterilizarse). Hay varias formas de estiércol disponible. Las más usuales y recomendables son el de vaca y caballo, al encontrarse ambos más procesados y digeridos. El de conejo se sitúa en un punto intermedio entre estos dos y el de gallina, y no recomienda su uso en sustratos tipo «Bulk». El estiércol de gallina, por su composición y contenido de nitrógeno, sólo se recomienda (y en pequeñas cantidades) para elaborar compost que pueda luego aprovecharse para la producción de setas.

 

Vermicompost:

Se trata del conocido como «estiércol de la lombriz» (de la especie Eisenia Foétida). Es un suplemento con una correcta concentración de C:N, y con una más que beneficiosa composición de micronutrientes, vitaminas y minerales. Su uso no está todavía muy extendido dado su alto precio en comparación a otros productos (que erróneamente se los considera similares) como la turba, el mantillo o el propio compost. Estos últimos solo se emplean para tierras de cobertura o «casings» (a excepción del compost). En cambio, el vermicompost se emplea en pequeñas cantidades de no más del 5-10% en sustratos tipo «Bulk». Suele mezclarse en sustratos muy nutritivos que posteriormente van a ser esterilizados. Se le considera como uno de los suplementos del futuro.

 

Otros suplementos: alfalfa, orujillo, comida para perros… etcétera.

Se trata de nuevos suplementos que se están empezando a incorporar a diversos sustratos. Su composición nutritiva suele ser alta, así como contener altos niveles de nitrógeno, por lo que es necesaria la esterilización de sus sustratos. Suelen ser residuos de diferentes industrias (como el orujillo, que se obtiene de los huesos de la aceituna prensados y molidos) o alimentos para animales de diferente ámbito (como la alfalfa, muy rica en nitrógeno, para el ganado).

 

6 comentarios en «Suplementos y aditivos»

  1. Buenas tardes,

    le escribo de parte de la empresa KNAUF. Somos fabricantes de principalmente, entre otros productos, placas de yeso. Mi nombre es Sonia y trabajo para el departamento de Sostenibilidad y Calidad en nuestra sucursal de Madrid en España.

    Estamos lanzando un proyecto para vender el yeso que no podemos utilizar a agricultores u otros clientes que necesiten el yeso para críar hongos. Su página web me ha llamado la atención y querría preguntarle si tiene contactos que estarían interesados en comprar nuestro yeso, a un precio asequible, para este fin.

    Quedo a la espera de su respuesta.

    Un cordial saludo,

    • Buenas tardes Sonia.
      Pues nosotros mismos estaríamos interesados como aditivo para nuestros sustratos. Estamos situados en la ciudad de Sevilla, y actualmente lo adquirimos a una empresa de un pueblo de la provincia de Sevilla. Nos interesa el yeso agrícola (no el de construcción; pulverizado y por supuesto sin aditivos ni conglomerantes o químicos de ningún tipo – tan solo de la forma natural en que se extrae). Sulfato de calcio lo más puro posible. Puede escribirnos por correo a la siguiente dirección: consultas@mycelior.com. Saludos y gracias por escribirnos.

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