¿Cómo abrir las bolsas de sustrato?

Se pueden abrir hasta de cinco (5) formas distintas en la sala de fructificación:

– A) Cortando la bolsa a la altura del sustrato.

Muy útil para aplicar rápidamente una tierra de cobertura o casing. Ideal para dar una única floración a especies que fructifican por toda la superficie expuesta del sustrato (Cardo, Chopo, Melena de León, Enoki, Shimeji, Ostra Rosa…). No es la forma en que recomendamos abrir nuestras bolsas, pero es efectiva con muchas especies. Abriendo las bolsas de esta forma corremos el riesgo de que las paredes de la bolsa se separen del sustrato y los primordios salgan «in vitro» en sus laterales interiores.

Para cultivar correctamente de esta forma y obtener un abundante número de primordios necesitamos una alta y constante humedad relativa ambiental. Si no somos capaces de alcanzarla o mantenerla, inicialmente no recomendamos abrir las bolsas de esta forma.

– B) Remangando la bolsa a la altura del sustrato.

De esta forma podremos volver a envolverla durante los descansos entre floraciones y evitar que el sustrato se seque. Ventajas muy parecidas a las de la primera forma. Recomendamos remangar siempre la bolsa dejándola un par de centímetros por encima de la superficie del sustrato. Abriendo las bolsas de esta forma corremos el riesgo de que las paredes de la bolsa se separen del sustrato y los primordios salgan «in vitro» en sus laterales interiores.

Para cultivar correctamente de esta forma y obtener un abundante número de primordios necesitamos una alta y constante humedad relativa ambiental. Si no somos capaces de alcanzarla o mantenerla, inicialmente no recomendamos abrir las bolsas de esta forma.

– C) Recortando un pequeño agujero.

De 2-3 cm de diámetro alrededor de los primordios que se formen dentro de la bolsa y pegados a sus paredes – o antes de que esto ocurra, donde encontremos un punto de fructificación «prometedor». Se recomienda no recortar el plástico completamente pero sí separarlo (despegarlo unos milímetros) del sustrato (mediante un corte en “U”, de forma que quede “colgando” de su parte superior – este último paso es bastante útil). Una vez que los primordios comiencen a salir por el agujero, cortad y retirad totalmente el pequeño trozo de plástico que se mantenía cortado en «U». Estos primordios suelen formarse cuando las bolsas están muy separadas entre ellas, cuando hay mucha luz, cuando las paredes interiores de las bolsas se han separado del sustrato y cuando existe una diferencia notable entre la humedad ambiental exterior e interior; dependiendo siempre de cada especie, aunque ocurre principalmente en especies del género Pleurotus Sp. (sobre todo en P. Ostreatus y P. Eryngii). Una vez terminada la primera floración se recomienda limpiar y cubrir cada agujero con cinta adhesiva durante los 7 – 10 días de incubación entre floradas hasta las 48 – 72 horas antes de comenzar la segunda floración, momento en que se debe retirar. Es muy normal que los nuevos primordios vuelvan a salir en la segunda floración por estos mismos agujeros. Si la humedad ambiental del espacio de fructificación es baja o difícil de controlar, se recomienda pulverizar con agua y un rociador manual dos o tres veces al día el lugar del corte del agujero para evitar que el sustrato se seque en ese punto hasta que los primordios empiecen a brotar. El agua pulverizada deberá ser muy fina y escasa, lo suficiente para mojar ligeramente las paredes de la bolsa en el punto de la apertura del agujero, y bajo ningún concepto debe acumularse el más mínimo exceso de agua en su interior.

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– D) Mediante un pequeño corte a lo largo del lateral de la bolsa.

Este corte puede ser longitudinal o en forma de cruz (o «X»). El objetivo es hacer una pequeña incisión a través del plástico de la bolsa (sin profundizar mucho en el sustrato; como mucho dos o tres milímetros) para exponer el micelio del interior al aire exterior a través de una fina y delgada superficie. Este método de apertura es muy útil para fructificar varias especies de setas, ya que asegura que el sustrato esté relativamente protegido de las inclemencias ambientales externas y mantenga un alto nivel de humedad interior. Las setas crecerán a través de las incisiones hechas en la bolsa en busca de aire fresco y luz. Si la humedad ambiental del espacio de fructificación es baja o difícil de controlar, se recomienda pulverizar con agua y un rociador manual dos o tres veces al día el lugar de la incisión para evitar que el sustrato se seque en ese punto hasta que los primordios empiecen a brotar. El agua pulverizada deberá ser muy fina y escasa, lo suficiente para mojar ligeramente las paredes de la bolsa en el punto de incisión, y bajo ningún concepto debe acumularse el más mínimo exceso de agua en su interior.

– E) Utilizando una anilla resistente al agua (RECOMENDADO).

Esta es la forma de abrir las bolsas que RECOMENDAMOS para casi todos los tipos de setas (aconsejamos consultar no obstante la ficha de cada una de ellas) – sobre todo si no somos capaces de alcanzar una humedad relativa ambiental apropiada, o de mantenerla. Resulta muy conveniente también cerrar su boca superior hasta dejarla abierta unos 4 o 5 cm. De esta forma conservaremos un grado de humedad muy alto en su interior e independiente del exterior fuera de las bolsas (el del espacio de cultivo). Para facilitar esta apertura, recomendamos utilizar unos anillos o collares de plástico (pueden ser de diversa composición: LDPE, HDPE, PP, PVC, Polietileno o cualquier otro material resistente a la humedad); todos de un diámetro entre 40 y 50 mm. Tan solo hay que introducir estos anillos verticalmente por la boca de las bolsas y acampanar un poco la parte superior para que el conjunto se sostenga sin moverse o balancearse.

Esta forma de abrir las bolsas también puede reducir el intercambio de oxígeno y favorecer la aparición de dióxido de carbono cerca de las setas, por lo que si no queremos favorecer este hecho, una vez que aparezcan los primordios se aconseja remangar la bolsa tal y como se indica en el paso 2 (dependiendo siempre del estilo de cultivo con la especie que queremos cultivar). Para acelerar la aparición de los primordios, se puede rociar sobre los laterales de las bolsas (y de forma muy ligera sobre el sustrato) algo de agua pulverizada con un rociador manual antes de estrechar la boca superior de las mismas. De esta forma la humedad ambiental interior llegará hasta casi el 100%, aumentando la velocidad de aparición de los primordios y su número. La cantidad de agua debe ser muy reducida, y NUNCA debe crear “charcos” sobre la superficie del sustrato, en los laterales interiores o en la superficie inferior de las bolsas. Si esto ocurre podemos favorecer la aparición de contaminaciones bacterianas y afectar al rendimiento productivo del sustrato.

Los PASOS para abrir las bolsas de esta forma RECOMENDADA serían los siguientes:

1- Estirar el plástico de las bolsas completamente hacia arriba.

2- Rociar con un pulverizador manual un poco de agua (muy poca) sobre las paredes interiores de la bolsa y la superficie del sustrato.

3- Estrechar la boca de la bolsa e introducirla por dentro del anillo.

4- Dejar un par de centímetros de bolsa bajo las paredes del anillo, dejando un hueco de solo unos 4 o 5 cm de diámetro.

5- Acampanar un poco el conjunto, de modo que el anillo quede sobre la bolsa sin moverse y manteniendo en todo momento el tamaño del hueco creado.

6- «Aplastar» con la palma de la mano el anillo hasta que el conjunto casi toque el sustrato. Este paso es IMPORTANTE y ADECUADO para todos los tipos de setas que se quieran fructificar de esta forma. Es especialmente útil y conveniente para favorecer la aparición de los primordios

7- Una vez que salgan los primordios, estirar progresivamente la bolsa hacia arriba sin quitarle la anilla si queremos que salgan con un alto nivel de C02. En caso contrario (si queremos bastante oxígeno o renovaciones de aire), debemos quitar el anillo y remangar o cortar la bolsa un par de centímetros por encima del sustrato.

Instrucciones sencillas para abrir y cultivar las setas con nuestras bolsas

A continuación enseñamos con fotos y videos cómo abrir y manejar nuestras bolsas para obtener de forma sencilla el 90% de las setas de nuestro catálogo. Esta forma de abrir y manejar las bolsas que enseñamos a continuación sirve para todas aquellas especies que queramos cultivar haciéndolas crecer sobre la superficie de nuestro sustrato (recordad que hay algunas especies como el Shiitake que no se pueden cultivar de esta forma, y otras como la seta de Ostra Gris que conviene más cultivarla a través de un pequeño agujero en un lateral de la bolsa para obtener un buen racimo de setas de cierto tamaño). Si quieres profesionalizar tu cultivo es muy importante que siempre controles los siguientes parámetros. No olvides revisar las condiciones de cultivo de cada especie accediendo a cada una de sus fichas, y sigue con atención los siguientes pasos:

Obtener los primordios (primeras y pequeñas setas):

Los primordios son las primeras setas en miniatura, y nos interesa obtener rápidamente un buen número. Para que salgan necesitamos un ambiente con muchísima humedad relativa (por encima del 95%) y muchas renovaciones de aire, similares a las condiciones ambientales de un día de lluvia. Estas condiciones muchas veces son muy difíciles de conseguir, pero para ello podemos jugar con nuestras bolsas y utilizarlas como «salas de fructificación en miniatura». Para ello lo primero que haremos será rociar con un pulverizador manual un poco de agua (muy poca) sobre las paredes interiores de la bolsa y la superficie del sustrato. Luego les colocaremos un anillo de 4 o 5 cm de diámetro de la forma que aparece en el siguiente video:

Es muy importe mantener abierto el hueco dentro de la anilla dejando el interior de la bolsa lo más ancho y redondo posible. Recomendamos colocar la anilla cerca de la superficie del sustrato para favorecer el intercambio de aire (renovación) a través del hueco de la misma. De este modo se creará un microclima de altísima humedad relativa dentro de la bolsa colocando la anilla tan solo tres o cuatro centímetros por encima de la superficie del sustrato.

Una vez que veamos que empiezan a salir los primordios, debemos dejarlos crecer en ese ambiente de 48 a 72 horas. Pasado este tiempo procederemos a retirar la anilla y remangar las bolsas para que las setas puedan respirar más y crecer con total libertad. A continuación presentamos una serie de fotografías con los primordios tras esas 48-72 horas de crecimiento (y hasta 96 horas en algunos casos), justo en el momento en que debemos quitar la anilla y remangar las bolsas.

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Remangar las bolsas

Una vez que los primordios han salido y crecido durante al menos 48-72 horas, es el momento de remangar las bolsas y dejarlos crecer. En este punto debemos prestar especial atención a los siguientes parámetros para que las setas crezcan de forma adecuada. Los cuatro factores más importantes son, por este orden: temperatura, humedad, renovaciones de aire e iluminación. Mientras mejor controlemos estos parámetros, mejor nos saldrán las setas. En el siguiente video os enseñamos a remangar las bolsas tras haber obtenido los primordios:

Cómo evitar que nos salgan primordios en los laterales de las bolsas

Es frecuente que nos aparezcan primordios en los laterales de las bolsas. Ocurre porque las paredes de las mismas se separan del sustratos, y los huecos que se crean son nichos de alta humedad que favorecen la aparición de los primordios en esos puntos. Evitarlo es muy sencillo, y tan solo tenemos que usar precinto, film plástico de embasar, o nuestro favorito, gomillas elásticas (las mismas usadas en papelería o fruterías). Es muy importante que sea cual sea el sistema empleado, lo coloquemos siempre firme y solo un par de centímetros por debajo de la superficie del sustrato. En este caso, os presentamos un video utilizando precinto transparente con nuestras bolsas:

Cultivar las setas al estilo asiático o «coreano» (sombrero pequeño y tallo alargado)

Muchos clientes nos preguntan si es posible cultivar varios tipos de setas en una misma sala. Por supuesto que sí, siempre que los rangos de temperatura de fructificación de sus setas sean similares. Incluso es posible cultivar setas que necesitan diferentes renovaciones de aire en una misma sala. ¿Cómo? Pues proporcionándoles a aquellas especies que queramos cultivar al estilo asiático o «coreano» (con el sombrero pequeño y el tallo alargado) todo el CO2 que necesiten (es decir, limitando sus renovaciones de aire en una sala con muchos intercambios). Para ello utilizaremos las anillas y el largo de nuestras bolsas, estirándolas y cerrándolas con la anilla en el momento adecuado. Es importante haber remangado antes la bolsa para que las setas se hayan desarrollado lo suficiente (otras 48-72 horas como mínimo, antes de que sus sombreros empiecen a acampanarse, abrirse o a desarrollarse demasiado – dependiendo de cada especie).

Los pasos desde un principio para cultivar al estilo asiático o coreano serían los siguientes (recomendamos no obstante estudiar individualmente la ficha de cada especie antes de cualquier paso):

• Colocar la anilla, acampanar la bolsa y bajar el conjunto a la altura del sustrato hasta que salgan los primordios y se desarrollen durante 48-72 horas (aproximadamente).
• Cortar la mayoría de los primordios y dejar únicamente los cuatro o cinco más grandes (especialmente indicado para la Seta de Cardo Coreano). Para el resto de especies, este paso debe omitirse.
• Quitar la anilla y remangar la bolsa, dejando que las setas se desarrollen suficientemente y de forma completa durante otras 48-72 horas adicionales, y hasta justo antes de que los sombreros comiencen a abrirse. Esto es especialmente útil durante el cultivo de la Seta de Cardo Coreano, el Shimeji o el Chopo. Sin embargo, para otras especies de setas más finas como el Enoki, este paso debe omitirse.
• Estirar completamente la bolsa, colocarle de nuevo la anilla y acampanarla dejándole suficiente altura (esta vez, sin bajarla hacia la superficie del sustrato) hasta que las setas estén en su punto óptimo de recolección . Este último paso se detalla en el siguiente video:

Colocación de las bolsas en la sala de cultivo:

En suelo:

• Colocar las bolsas sobre sus bases o laterales directamente en el suelo.
• Abrir las bolsas por su boca superior o por cualquiera de sus laterales.
• Dimensiones aproximadas de la BASE de la bolsa: 22 cm de anchura por 16 cm de profundidad.

En muro:

• Colocar las bolsas sobre sus bases o laterales directamente en el suelo.
• Abrir las bolsas por su boca superior o por la inferior, la que se coloque de forma vista y frontal.
• Dimensiones aproximadas del LATERAL de la bolsa: 22 cm de anchura, por 16 cm de profundidad y 20 cm de altura.

En estanterías:

• Colocar las bolsas sobre sus bases o laterales directamente en el suelo.
• Abrir las bolsas por su boca superior o por cualquiera de sus laterales.
• Dimensiones aproximadas de la BASE de la bolsa: 22 cm de anchura por 16 cm de profundidad.
• Dimensiones aproximadas del LATERAL de la bolsa: 22 cm de anchura, por 16 cm de profundidad y 20 cm de altura.
• Separación mínima entre baldas: 40-45 cm. Recomendable: 50-60 cm.
• Anchura recomendable de estanterías: 60-80 cm.

Hidratación de las bolsas entre floraciones:

Es posible hidratar las bolsas de sustrato entre floraciones si ya se han acercado al máximo teórico-práctico de productividad o si queremos sacar de ellas el máximo número posible de setas – pudiendo llegar hasta incluso 4 o 5 floraciones si las condiciones son las idóneas. Es muy importante destacar que rehidratar los sustratos es algo que DESACONSEJAMOS rotundamente, especialmente si no se tiene mucha experiencia previa en este fin. Siempre recomendamos dar un MÁXIMO DE DOS (2) FLORACIONES por bolsa si la especie y las condiciones de fructificación lo permiten. También es muy importante señalar que bajo ningún concepto se deberá rehidratar una bolsa de sustrato que presente algún tipo de contaminación, ya sea fúngica o bacteriana, ya que corremos el riesgo de propagarla a las bolsas anexas pasadas pocas horas o días. Y muchas veces éstas permanecen imperceptibles al ojo humano.

La rehidratación con nuestras bolsas es muy fácil de realizar. Tan solo debemos estirar las bolsas hacia arriba y echarles agua hasta cubrir la superficie superior del sustrato un par de centímetros (cuidado que los sustratos por lo general suelen flotar en cierta medida). Recomendamos que este agua lleve diluida algo de lejía hasta aproximadamente el 0,25-0,5%; nunca más o correremos el riesgo de dañar el micelio. Esto prevendrá algunas contaminaciones y lo protegerá durante su drenaje y re-consolidación tras hidratarse. Podemos cerrar las bolsas con un pequeño nudo simple sin dejar nada de aire dentro y así no nos preocuparemos de la flotación del sustrato.

A continuación, debemos dejar que el sustrato absorba toda el agua que pueda durante un par de horas. Pasado este tiempo pasaremos a volver a abrir las bolsas (si previamente las habíamos cerrado) y a colocarlas boca abajo durante otro par de horas para que el sustrato pueda drenar toda el agua sobrante hasta alcanzar el nivel máximo de hidratación posible- sin que quede ningún remante de agua rodeando al mismo, los cuales pueden ser nuevos puntos de contaminación (bacteriana principalmente).

Pasado este tiempo podremos volver a fructificar las bolsas («abrirlas») de cualquiera de las cinco (5) formas explicadas al comienzo de este artículo.

En el siguiente enlace del apartado de Problemas y Preguntas frecuentes en el cultivo podemos obtener más información sobre la rehidratación de los sustratos.