Problemas y preguntas frecuentes

Toda la información que encontrará en esta página es el resultado de nuestra experiencia durante años en el cultivo de setas y la producción de sus sustratos de crecimiento. Este recopilatorio de información irá ampliándose a lo largo del tiempo, y es una guía gratuita de referencia para ayudar a nuestros clientes a solventar las dificultades más comunes que puedan encontrar en sus cultivos. Sírvase de ella con cuidado y responsabilidad. Si tiene otras dudas o quiere profundizar más en cualquier otra cuestión, es nuestra obligación indicarle que nos dedicamos profesionalmente a esta actividad, y que nuestros servicios de asesoramiento técnico y cursos de formación en el cultivo de setas profundizarán en estos y otros muchos detalles que no aparecen en esta página, estando disponibles para todos los interesados a través del siguiente enlace.

Tabla de contenidos

Instrucciones sencillas para abrir y cultivar las setas con nuestras bolsas:

Estas instrucciones están hechas para que cualquier productor pueda cultivar la mayoría de nuestras especies y/o variedades. Mientras mejor equipamiento posea en su sala de fructificación, mayores garantías tendrá a la hora de obtener sus setas. Para más información consulte la ficha de cada especie, donde encontrará todo lo necesario para cultivar todas las especies y/o variedades que ofertamos.

Obtener los primordios (primeras y pequeñas setas):

En este enlace se explica cómo obtener con garantías un buen número de primordios de la mayoría de las especies. Consulte para más información la ficha de cada especie, donde se especifica claramente la forma más idónea de abrir las bolsas para cada especie y/o variedad.

Remangar las bolsas:

En este enlace se explica cómo remangar las bolsas repletas de primordios para hacer crecer las setas (en este caso, por la parte superior de cada bolsa). Consulte para más información la ficha de cada especie, donde se especifica claramente la parte más idónea de nuestras bolsas por donde debe crecer cada especie y/o variedad.

Cómo evitar que nos salgan primordios en los laterales de las bolsas:

En este enlace se explica cómo evitar que salgan los primordios por los laterales de nuestras bolsas. Recomendamos utilizar una gomilla elástica (aconsejadas) o un rollo de film o precinto transparente apretado con fuerza al lateral de cada bolsa. Consulte para más información la ficha de cada especie, donde se especifica claramente la forma más idónea de abrir las bolsas para cada especie y/o variedad.

Cultivar las setas al estilo asiático o «coreano» (sombrero pequeño y tallo alargado):

En este enlace se explica cómo terminar de fructificar las setas al estilo asiático (con el tallo largo y grueso, y el sombrero corto). Esta forma de de cultivo solo es aconsejable para algunos tipos de especies y/o variedades, y NO es la forma natural de crecimiento de las mismas en condiciones naturales. Consulte para más información la ficha de cada especie, donde se especifica claramente la forma más idónea de cultivar cada especie y/o variedad.

Factores de cultivo que SIEMPRE debemos controlar:

Humedad relativa ambiental:

Mantener la humedad relativa ambiental (de la sala de fructificación) siempre en torno al 85-90% (preferiblemente en este último valor). Igual de malo es la falta de humedad como el exceso de ella. El exceso de humedad sobre las setas y los sustratos induce a contaminaciones fúngicas y bacterianas. ¡Nunca deben mojarse! (salvo para casos muy concretos como en la seta Shiitake). Estas contaminaciones pueden llegar a detener el crecimiento de las setas, deformarlas o incluso pudrirlas. La falta de humedad hará que los primordios no salgan o que se sequen y «aborten», reduciendo el número de setas obtenidas y el rendimiento de las bolsas.

Parámetros óptimos de humedad relativa ambiental dentro de la sala de fructificación:

  • Entre el 85 y el 90% para el crecimiento de las setas.
  • Por encima del 90% (incluso del 95 al 98%) para la aparición de los primordios.

¿Y cómo podemos tener en una misma sala de fructificación bolsas recién abiertas (esperando a que salgan sus primordios) con setas que ya lleven unos días creciendo? Pues jugando con la forma de abrir nuestras bolsas y con un equipamiento apropiado de nuestra sala: ventiladores, climatizadores evaporativos y equipos de climatización para la VENTILACIÓN O RENOVACIONES DE AIRE con control de la humedad relativa ambiental, y micro nebulizadores o humidificadores ultrasónicos (entre otros equipos) para la HUMIDIFICACIÓN.

Ventilación (renovaciones y movimiento del aire):

Los primordios necesitan una humedad relativa ambiental muy alta y suficiente oxígeno (a niveles también altos) para respirar y desarrollarse en buen número. Esto último se consigue con las suficientes y necesarias renovaciones de aire de la sala de fructificación, para no crear un ambiente saturado de CO2. Estas renovaciones de aire pueden resecar el ambiente (reducir la humedad relativa ambiental de la sala de fructificación – donde crecen las setas). Si esto ocurre los primordios pueden secarse y «abortar». El número de primordios que aparezcan suele ir – por lo general – en sintonía con el tamaño y rendimiento del flush (o floración) de setas que se obtendrán de ellos. Por lo que es fundamental evitar que estos «mueran» (= «aborten»). Si la superficie del sustrato se seca será muy difícil que los primordios ni siquiera salgan. La superficie del sustrato por donde vayan a salir los primordios debe siempre mantenerse algodonosa a la vista y al tacto, nunca reseca por la falta de humedad derivada de la ventilación y las renovaciones de aire.

Este factor es de los que más afectación directa tiene para las setas, y uno de los que más quebraderos de cabeza le provoca al cultivador. Muchos de nuestros clientes tienen problemas en sus cultivos por una ventilación inapropiada o mal diseñada. Conviene saber que el CO2 pesa más que el oxígeno (por lo que tenderá a «caer» hacia el suelo), por lo que si tampoco REMOVEMOS frecuentemente el aire dentro nuestra sala de fructificación, tendremos bolsas de CO2 a la altura de nuestras setas que nos provocarán malformaciones en las mismas o directamente que sus primordios no salgan (o salgan deformes y/o tengamos un gran número de «abortos»). Para solucionarlo debemos tener en cuenta tres (3) factores fundamentales:

1- La ventilación o renovaciones del aire NO DEPENDEN del tamaño de la sala, sino del NÚMERO DE BOLSAS DE SUSTRATO que tengamos dentro de ellas. A mayor número de bolsas, más masa de sustrato se encontrará respirando oxígeno y expulsando CO2, por lo que serán necesarios equipos con mayor capacidad de ventilación, movimiento y/o renovaciones de aire (m3/h).

2- Necesitamos un mínimo de DOS EQUIPOS DE SIMILAR CAPACIDAD EFECTIVA de ventilación (uno de entrada y otro de salida) dentro de una misma sala (misma capacidad de renovación – medido en m3/h, que no tienen porque ser del mismo tipo y/o modelo – podemos poner por ejemplo un climatizador evaporativo y un ventilador axial si ambos son de una capacidad similar de renovaciones por hora). También aquí entran otros conceptos como las pérdidas de carga a la entrada o a la salida, pero no vamos a entrar en ellos porque son parámetros que abordamos en nuestros servicios de diseño de espacios de cultivo y asesoramiento (entre otros).

3- Necesitamos MOVER EL AIRE DE DENTO DE LA SALA para no crear bolsas de CO2, especialmente entre las bolsas (suelo, estanterías, muros…) y la parte media – baja de la habitación. Tendremos problemas si el aire entra y sale por dos aberturas en el techo (recomendamos poner, al menos, el de salida cerca del suelo). Del mismo modo tendremos problemas si el aire entra y sale por una misma pared o ventana. Para solucionarlo es bueno colocar ventiladores de suelo o pared dentro de la sala que muevan constantemente todo el aire de dentro de la habitación. Pero cuidado de no pasarnos con su potencia, o podremos llegar a secar las setas o las superficies de los sustratos si mueven el aire a mucha velocidad y no somos capaces de mantener una humedad ambiental óptima (entre el 85 y el 90% para el crecimiento de las setas, y por encima del 90% para la aparición de los primordios).

Iluminación:

Debe ser la suficiente como para que puedas «leer» un periódico dentro de la sala de fructificación. Para las setas tropicales (Setas de Ostra Rosa y Amarilla) la intensidad lumínica debe ser incluso algo mayor para que se acentúen sus colores. Nunca debe darles la luz del sol directa. El tiempo de exposición a la luz ambiental debe ser de entre 8 y 14 horas al día (tomando como referencia 12 horas para no equivocarnos), de forma ininterrumpida. El resto del tiempo deben permanecer a oscuras. La luz puede ser artificial, o natural pero indirecta, siempre que alcance unos valores de intensidad mínimos. Recomendamos artificialmente la frecuencia de onda de «luz fría» en la franja de 6000 a 6500K. Si nos pasamos con el nivel de intensidad de la iluminación podemos crear malformaciones en las setas, apariciones de primordios «in vitro» o reducir el número de primordios que se desarrollen (los llamados «abortos»).

El número de horas de luz, su frecuencia de onda y su intensidad lumínica afectan de forma TOTAL Y DIRECTA al rendimiento de los sustratos (número de setas y peso final obtenido de un mismo lote de bolsas).

Temperatura:

Las setas crecen en rangos de temperaturas (ni por encima ni por debajo), no a temperaturas puntuales y concretas. Y estos rangos varían para cada especie y/o variedad. Mantened las bolsas y sus setas dentro de sus rangos de temperatura (aparición de los primordios y/o fructificación) en todo momento, las 24 horas del día (consultad las fichas de cultivo de cada seta que hemos dispuesto). Varias horas diarias fuera de sus rangos (o incluso pocas horas – según cada especie), y puede que jamás salgan sus primordios, que el crecimiento de las setas se detenga para siempre o que aparezcan contaminaciones que afecten rápidamente a las mismas. Esto es en lo que la mayoría de los cultivadores falla, especialmente queriendo cultivar especies relativamente «frías» o meridionales en regiones y meses con climas cálidos. Si es necesario, deberá utilizarse maquinaria de refrigeración (fundamentalmente aires acondicionados y climatizadores evaporativos).

Las temperaturas «aceleran» o «frenan» el ritmo de aparición de los primordios y el crecimiento de las setas, pudiendo perfectamente tardar el doble o el triple de tiempo en obtener una misma especie y/o variedad de seta en una época u otra del año. Y lo que es mucho más importante, afectan de manera directa a la aparición y crecimiento de las contaminaciones, las cuales siempre crecen y proliferan mucho más rápido que las setas.

Es muy importante diseñar una sala de cultivo atendiendo a las temperaturas exteriores durante el año. Y es todavía más importante combinar unas temperaturas apropiadas dentro de la sala de fructificación con los equipos de ventilación o renovación de aire. Y para ello hacen falta diseños profesionalizados de espacios y maquinarias tratados en conjunto y atendiendo a una cantidad de producción bien estudiada (bolsas que va vamos a meter en cada sala y kg de setas que pretendemos obtener de ellas).

Higiene y limpieza:

La higiene es fundamental en el cultivo de setas. Tras cada recolección, se deben eliminar los restos de tallos que permanezcan en el sustrato. Las setas esporan, y estas esporas se esparcen por toda la sala de fructificación como un polvo generalmente blanquecino (según cada especie). Es necesario limpiar periódicamente con agua y lejía (diluida al menos al 1-3 %) todas las superficies de la sala de fructificación, especialmente suelos, paredes y estanterías – recomendamos usar una hidro limpiadora o «Karcher» a presión para facilitar esta labor. Evitad charcos y superficies porosas húmedas o ennegrecidas. Utilizad mascarillas anti esporas cada vez que entréis en la sala de fructificación (principalmente por vuestra salud, ya que las esporas pueden provocar alergias). Mantened una higiene corporal y aseo adecuados. Limpiad convenientemente todos los útiles y elementos de recolección que utilicéis.

Agua en las setas y/o los sustratos.

Evitad en todo momento que las setas y los sustratos se «mojen» de forma directa (salvo para casos muy concretos como en la seta Shiitake). Esto suele ocurrir cuando disponemos de un sistema inapropiado de riego o humidificación que les rocía agua de forma directa – continua o intermitentemente. Las setas y los sustratos deben estar en todo momento aparentemente secos al tacto; sin signos visibles de agua sobre sus superficies. Y jamás, bajo ningún concepto, las setas deben regarse de forma directa. Ni antes ni después de la recolección, por muy secas que se encuentren (los sustratos, en cambio, sí podrán regarse bajo casos muy concretos y según indiquemos). Esta es una de las principales causas de aparición de contaminaciones, podredumbre, falta de crecimiento o malformación en las setas y sustratos. Y debe tenerse muy en cuenta para no arruinar un cultivo.

Las setas (especialmente) y los sustratos no requieren agua de forma directa; quieren un ambiente saturado de humedad «hasta un punto». Y este punto se asemeja en la naturaleza a un día nublado tras varios días de lluvia, justo cuando el campo se encuentra húmedo pero lleva horas sin llover y la intensidad lumínica es baja o intermitente por las nubes. Insistimos otra vez en que la superficie del sustrato por donde vayan a salir los primordios debe siempre mantenerse algodonosa a la vista y al tacto, nunca reseca por la falta de humedad derivada de la ventilación y las renovaciones de aire, y esto solo se consigue con un sistema de humidificación profesional y adecuado.

Micelio aéreo:

El micelio aéreo es la capa blanquecina de «tela fúngica» que puede venir dentro de las bolsas o sobrecrecida en la superficie del sustrato (no confundir en este último caso con la aparición de los primeros primordios). Esta fina tela aparece durante la incubación de los sustratos, especialmente en aquellas especies más fuertes y agresivas como Pleurotus Ostreatus y Pleurotus Eryngii, y no implica ningún problema o mala incubación (más bien todo lo contrario, es el reflejo de las «ganas» de la especie por empezar a fructificar). Durante la fructificación puede crearnos algún problema ocasional y puntual por los siguientes motivos:

  • Porque los primordios de las setas pueden brotar directamente de esta «tela fúngica» sobrecrecida, por lo que podemos tener setas creciendo literalmente por las paredes interiores de las bolsas.
  • Porque en algunas especies, como en la seta de cardo, los primordios que crecen directamente del sustrato pueden empujar esta tela hacia arriba sobre sus sombreros. Esta «tela fúngica», antes de romperse, puede también fructificar sus propias setas, lo que puede hacer que lleguemos a ver unos pequeños primordios «brotando» sobre los sombreros de sus hermanas mayores, unas encima de otras (no confundir con el velo característico de algunas especies y/o variedades de setas). Aunque en 9 de cada 10 casos esto se debe a una humedad ambiental demasiado alta que provoca el crecimiento de estas protuberancias en los sombreros, y se soluciona bajando un poco este parámetro a un nivel del 85 -90%. Aunque esta aparición también es dependiente de la variedad utilizada y está TOTALMENTE RELACIONADA con un nivel de RENOVACIONES DE AIRE INSUFICIENTES Y ALTA HUMEDAD, y suele solucionarse definitivamente cambiando de variedad si persisten estas pequeñas apariciones tras la reducción de la humedad relativa ambiental.

Aunque esto no es nada malo ni afecta al sabor o calidad de las setas, visualmente no es nada atractivo. Por ello recomendamos eliminar SIEMPRE esta delgada y delicada capa de micelio aéreo cuando la veamos al abrir las bolsas (insistimos en que ). Se puede hacer manualmente (recomendamos utilizar guantes desechables para ello), sin esfuerzo (más allá de la incomodidad de mojarnos las manos), y sin prácticamente llevar tiempo alguno. De todas formas el micelio aéreo aparecerá tan solo en bolsas puntuales, e insistimos, suele ser inexistente en la gran mayoría de especies que proporcionamos.

Problemas y preguntas frecuentes – casos GENERALES:

Las probabilidad de causa y/o resolución de los problemas planteados en cada cuestión se muestran ordenadas en orden creciente (de más probable, a menos probable).

Primordios «in vitro» (dentro de la bolsa):

La fructificación «in vitro» en el interior o en los laterales de la bolsa es una característica intrínseca de cada seta, especialmente de aquellas más agresivas en colonización y fructificación. En unas especies puede darse, y en otras no. Se aprecia principalmente en especies del género Pleurotus, sobre todo en P. Ostreatus y P. Eryngii. La fructificación «in vitro» en el interior o en los laterales de la bolsa es una característica intrínseca de cada seta, especialmente de aquellas más agresivas en colonización y fructificación. En unas especies puede darse, y en otras no. Se aprecia principalmente en especies del género Pleurotus, sobre todo en P. Ostreatus y P. Eryngii. Aparece sobre todo cuando tardamos mucho tiempo en abrir las bolsas o cuando éstas tienen un cierto intercambio de aire (generalmente a través de sus filtros superiores). A veces el proceso de formación de primordios «in vitro» dentro de la bolsa es deseable y «buscado». Como nuestras bolsas se presentran plegadas (sin aire interno) y sin filtros, este problema es menos frecuente encontrarlo

Los siguientes factores favorecen este crecimiento «in vitro» dentro de la bolsa:

  • Mantener demasiado tiempo las bolsas cerradas o sin abrir, con un mínimo intercambio de aire provocado por los propios filtros de las bolsas o por un incorrecto doblado. Este proceso también se ve favorecido cuando las bolsas están llenas de aire y tienen un filtro en su parte superior. Es muy raro que este fenómeno aparezca en una bolsa conservada en cámara (a entre 2 y 4 grados centígrados) durante no más de 30 días, bien cerrada y doblada (sin intercambio posible de aire), sin aire en su interior y en total oscuridad.
  • Diferencia notable entre la humedad relativa ambiental interior (dentro de la bolsa) y exterior (fuera de ella – en la sala de la fructificación). Mantener la humedad relativa ambiental exterior (de la sala de fructificación) siempre en torno al 85-90% (preferiblemente en este último valor). Así se encontrará muy próxima a la humedad ambiental interior (dentro de la misma bolsa), que suele estar cercana al 100%, lo que reducirá en gran medida la aparición de estos primordios «in vitro».
  • Paredes interiores de la bolsa despegadas o separadas del sustrato, lo que crea huecos de aire dentro de ella que favorecen un microclima óptimo para la aparición de los primordios «in vitro». Para evitarlo recomendamos utilizar gomillas elásticas o precintos (de cinta o film plástico) y colocarlos rodeando firmemente toda la bolsa justo por debajo de la superficie del sustrato. Este factor se ve favorecido si abrimos las bolsas cortándola a la altura del sustrato, o remangándola muy cerca del mismo (recomendamos remangarla dejándola un par de centímetros por encima de la superficie del sustrato).
  • Exceso de iluminación. Seguir recomendaciones para cada tipo de seta. Nuestras bolsas son transparentes y este factor cobra más importancia, aunque ocurre lo mismo y en mucha mayor medida con los micro agujeros de las tradicionales bolsas («alpacas» en este caso) pasteurizadas negras u opacas (diferentes de las nuestras, que están esterilizadas y no tienen estas perforaciones).
Primordios «in vitro» muy desarrollados de seta de Chopo. Había que haber abierto esta bolsa mucho antes.

Primordios «in vitro» (en los laterales de la bolsa):

La fructificación «in vitro» en el interior o en los laterales de la bolsa es una característica intrínseca de cada seta, especialmente de aquellas más agresivas en colonización y fructificación. En unas especies puede darse, y en otras no. Se aprecia principalmente en especies del género Pleurotus, sobre todo en P. Ostreatus y P. Eryngii. Aparece sobre todo cuando cortamos o remangamos la bolsa a la altura del sustrato y exponemos toda su superficie al aire de la sala de fructificación.

Los siguientes factores favorecen este crecimiento «in vitro» en los laterales de la bolsa:

  • Paredes interiores de la bolsa despegadas o separadas del sustrato, lo que crea huecos de aire dentro de ella que favorecen un microclima óptimo para la aparición de los primordios «in vitro». Para evitarlo recomendamos utilizar gomillas elásticas o precintos (de cinta o film plástico) y colocarlos rodeando firmemente toda la bolsa justo por debajo de la superficie del sustrato. Este factor se ve favorecido si abrimos las bolsas cortándola a la altura del sustrato, o remangándola muy cerca del mismo (recomendamos remangarla dejándola un par de centímetros por encima de la superficie del sustrato).
  • Diferencia notable entre la humedad relativa ambiental interior (dentro de la bolsa) y exterior (fuera de ella – en la sala de la fructificación). Mantener la humedad relativa ambiental exterior (de la sala de fructificación) siempre en torno al 85-90% (preferiblemente en este último valor). Así se encontrará muy próxima a la humedad ambiental interior (dentro de la misma bolsa), que suele estar cercana al 100%, lo que reducirá en gran medida la aparición de estos primordios «in vitro».
  • Mantener demasiado tiempo las bolsas cerradas o sin abrir, con un mínimo intercambio de aire provocado por los propios filtros de las bolsas o por un incorrecto doblado. Este proceso también se ve favorecido cuando las bolsas están llenas de aire y tienen un filtro en su parte superior. Es muy raro que este fenómeno aparezca en una bolsa conservada en cámara (a entre 2 y 4 grados centígrados) durante no más de 30 días, bien cerrada y doblada (sin intercambio posible de aire), sin aire en su interior y en total oscuridad.
  • Exceso de iluminación. Seguir recomendaciones para cada tipo de seta. Nuestras bolsas son transparentes y este factor cobra más importancia, aunque ocurre lo mismo y en mucha mayor medida con los micro agujeros de las tradicionales bolsas («alpacas» en este caso) pasteurizadas negras u opacas (diferentes de las nuestras, que están esterilizadas y no tienen estas perforaciones).
Primordios de cardo coreano creciendo «in vitro» en los laterales de la bolsa

Las setas (primordios) no salen:

  • Falta de paciencia. Tranquilidad. Revisa las condiciones ambientales de la sala de fructificación.
  • Temperaturas inapropiadas. Mantenedlas dentro de sus rangos en todo momento, las 24 horas del día (consultad las fichas de cultivo de cada seta que hemos dispuesto). Varias horas diarias fuera de sus rangos, y puede que no lleguen a salir sus primordios, que el crecimiento de las setas se detenga para siempre o que aparezcan contaminaciones que afecten rápidamente a las mismas.
  • Falta o exceso de humedad. Mantener la humedad relativa ambiental exterior (de la sala de fructificación) siempre en torno al 85-90% (preferiblemente en este último valor). Igual de malo es la falta de humedad como el exceso de ella.
  • Falta de ventilación. Aumentad las renovaciones de aire sin que baje del 90% la humedad relativa ambiental de la sala.
  • Iluminación inapropiada. Debe ser la suficiente como para que puedas «leer» un periódico o libro dentro de la sala de fructificación. Para las setas tropicales (Setas de Ostra Rosa y Amarilla) la intensidad lumínica debe ser incluso algo mayor para que se acentúen sus colores. Nunca debe darles la luz del sol directa.
  • Falta de higiene y limpieza. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo (bacterianas, fúngicas y/o animales – insectos o roedores).

Las setas salen raras o deformes:

  • Falta de higiene. Posible contaminación bacteriana si el resto de factores ambientales son los adecuados. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo. Cuidado con los palets de madera húmedos o mojados y sin tratar; son un foco de contaminación. Revisad la limpieza de cualquier superficie porosa y sin pintar.
  • Exceso de humedad. Tanto sobre las setas, como sobre el sustrato. Mantened la humedad relativa ambiental en torno al 90%.
  • Riego directo de las setas o sustratos. Revisad el sistema de riego para que no caiga nada de agua sobre las setas o los sustratos.
  • Exceso de micelio aéreo y sobre todo, una humedad relativa ambiental demasiado alta. Especialmente en el cultivo de la seta de cardo (Pleurotus Eryngii) si vemos superposición de primordios sobre los sombreros pero los tallos tienen la forma y consistencia adecuadas. Deberíamos haber mantenido la humedad relativa ambiental en torno al 85-90% y retirado antes esta fina capa de micelio aéreo. Si haciendo todo esto seguimos teniendo estas pequeñas protusiones o protuberancias, se solucionaría cambiando de variedad (aunque es únicamente un problema de imagen o apariencia, no una contaminación).
  • Falta de ventilación. Lo que puede haber llevado a un ambiente sobre saturado de CO2 que haya podido generar la aparición de alguna contaminación bacteriana. Aumentad las renovaciones de aire sin que baje del 90% la humedad relativa ambiental de la sala.
  • Exceso de luz. Ocurre sobre todo con la seta de Cardo y sus protuberancias en los sombreros. No debemos pasarnos con la intensidad de luz.
Esta deformación, en concreto, ocurre en la Seta de Ostra Rosa cuando se fructifica en temperaturas por debajo de 21-22ºC (al ser una seta tropical)

Las setas detienen su crecimiento y comienzan a ablandarse o pudrirse:

  • Riego directo de las setas o sustratos. Revisad el sistema de riego para que no caiga nada de agua sobre las setas o los sustratos.
  • Exceso de humedad. Tanto sobre las setas, como sobre el sustrato. Mantened la humedad relativa ambiental en torno al 85-90%.
  • Falta de higiene. Posible contaminación bacteriana si el resto de factores ambientales es el adecuado. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo. Cuidado con los palets de madera húmedos o mojados y sin tratar; son un foco de contaminación. Revisad la limpieza de cualquier superficie porosa y sin pintar.
Contaminación bacteriana de Shiitake por riego directo y continuado sobre las setas y el sustrato.

A las setas les falta color o intensidad:

  • Temperaturas demasiado altas. Se aprecia fundamentalmente en las especies del género Pleurotus. La seta de Ostra Gris (Pleurotus Ostreatus) se vuelve de un color más crema, y los marcados colores de las setas de Ostra Rosa y Amarilla (Pleurotus Djamor y Pleurotus Citrinopileatus) pierden intensidad y se vuelven más pálidos. Intentad bajar un poco la temperatura ambiental de fructificación hasta los valores inferiores del rango de temperaturas de crecimiento de cada especie.
  • Intensidad lumínica insuficiente. Este factor suele ser determinante para las dos últimas especies tropicales citadas arriba (Ostra Rosa y Amarilla). Estas dos setas requieren de más intensidad lumínica para desarrollar toda su coloración. Nunca debe darles la luz del sol directa.
  • Pocas horas diarias de luz. Aumentar la exposición a la luz de cada especie a entre 8 y 12 horas diarias.
Este racimo de Seta de Ostra Gris (Pleurotus Ostreatus) fructificó durante 4 días en total oscuridad y a una humedad relativa ambiental muy baja. Y lo mantuvimos otros dos días más en las mismas condiciones

Segunda floración no sale o es muy escasa:

  • El sustrato se ha quedado sin la mayor parte de su agua tras la primera floración. Recordamos que las bolsas de sustrato tienen 1,5 litros de agua (60% de humedad propia) y 1 kg de materia seca (ver aquí), y que una seta media está compuesta por alrededor de un 90% de agua. Esto significa que si un racimo de setas pesa 1 kg, hemos extraído del sustrato 900 ml de agua y 100 gramos de materia seca. Consideramos muy extraño que un sustrato quede por debajo de un 25-30% de humedad propia tras una primera floración (es decir, que pierda en ella más de 750 a 875 ml de agua). No recomendamos volver a rehidratar las bolsas si no se tienen los conocimientos y experiencia suficientes, y si aún así se incurre en ello recomendamos colocarlas en otra sala en la que no haya bolsas nuevas para evitar posibles contaminaciones cruzadas derivadas de esta nueva rehidratación. Si pese a todo sigues queriendo rehidratarlas, pulsa aquí.
  • Características particulares de cada especie. Algunas de las cuales entregan casi la totalidad de sus setas en una primera y única floración.
  • Falta de humedad ambiental en la sala. Mantened la humedad relativa ambiental en torno al 90%.
  • Falta de higiene y limpieza. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo (bacterianas, fúngicas y/o animales – insectos o roedores).

Las setas salen con mucho tallo:

  • Falta de ventilación. Aumentad las renovaciones de aire sin que baje del 90% la humedad relativa ambiental de la sala.
  • En el caso de las setas de Ostra Gris (Pleurotus Ostreatus), este factor se ve aparentemente favorecido cuando las setas brotan de toda la superficie superior del sustrato en lugar de brotar de un solo racimo denso de primordios (ver aquí). Para ello colocad las bolsas sobre un lateral o boca abajo y recortad un pequeño agujero de 2-3 cm de diámetro en la propia bolsa. Se recomienda no recortar el plástico completamente pero sí separarlo del sustrato (mediante un corte en “U”, de forma que quede “colgando” de su parte superior). Estos primordios suelen formarse cuando las paredes interiores de las bolsas se han separado del sustrato y/o cuando existe una diferencia entre la humedad ambiental exterior (mucho más alta, casi del 100%) y la interior de las bolsas. Una vez que los primordios comiencen a salir por el agujero, cortad y retirad totalmente el pequeño trozo de plástico que se mantenía cortado en «U» (ver aquí).
  • Falta de paciencia. Tranquilidad. Revisa las condiciones ambientales de la sala de fructificación y deja que las setas terminen de crecer.
  • Falta de higiene y limpieza. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo (bacterianas, fúngicas y/o animales – insectos o roedores).

No consigo hacer crecer las setas con el tallo largo, y sus sombreros se abren demasiado pronto:

  • Exceso de ventilación. Disminuye las renovaciones de aire para que aumente el CO2 ambiental, factor principal para aquellas especies de setas que se pueden cultivar con esta morfología (seta de Cardo coreano, Enoki, Shimeji, seta de Chopo… etcétera).
  • Características genéticas particulares de cada especie y/o variedad. Por ejemplo, hemos utilizado dos variedades diferentes de setas de cardo coreano (Pleurotus Eryngii) las cuales han crecido con el tallo alargado y el sombrero corto y sin abrir, pero el largo y el diámetro de sus tallos ha sido muy diferente.
  • Prueba a cultivar estirando nuestras bolsas completamente hacia arriba y jugando con el tamaño del cierre de su boca superior, tal y como explicamos en nuestro apartado de «Recepción de las bolsas de sustrato. Cómo abrirlas y utilizarlas«.

Problemas con la REHIDRATACIÓN de los sustratos:

Aconsejamos acceder al siguiente enlace para saber más sobre la rehidratación de nuestros sustratos. Sin embargo, a continuación listamos las causas más frecuentes de problemas tras una rehidratación inadecuada. Insistimos en que siempre DESACONSEJAMOS la rehidratación de nuestros sustratos.

  • Exceso de tiempo de hidratación. No hidratar nunca más de dos horas.
  • Hidratación antes de tiempo. Siempre hay que esperarse a que termine el periodo de descanso entre floraciones antes de rehidratar un sustrato.
  • Exceso de humedad resultante en el sustrato; por cualquier causa, pero fundamentalmente por falta de tiempo de drenaje del mismo (son necesarias para ello al menos otras dos horas).
  • Contaminaciones latentes tras una floración. Antes no habían germinado al encontrarse más seca la superficie del sustrato. Tras la hidratación mejoran sus condiciones y afloran al introducirlas de nuevo en la sala de fructificación.
  • Secado excesivo de la superficie exterior del sustrato. Sobre todo al dejar las bolsas descubiertas varias horas fuera de la sala de fructificación. Ocurre lo mismo si la
  • Falta de higiene y limpieza. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo.
  • Contaminaciones cruzadas por otros hongos. Comprueba que no hay bolsas de sustrato contaminadas en avanzado estado en la sala de fructificación, así como superficies ennegrecidas. En el caso de contaminaciones fúngicas, suelen detectarse por coloraciones extrañas dentro de las propias bolsas de sustrato (verdosas, negras, azules, rosáceas o naranjas; por este orden de frecuencia de aparición). Nunca hidratar una bolsa que presente contaminaciones fúngicas de cualquier tipo, aunque sea en pequeña cantidad.

Tierra de cobertura o «Casing». ¿Es necesaria?:

Rotundamente DESACONSEJAMOS la utilización de tierra de cobertura en nuestras bolsas de sustrato (salvo para casos muy concretos, en los que se indicará pertinentemente). Si reunimos las condiciones apropiadas en nuestra sala de fructificación, esta tierra de cobertura solo nos creará problemas. Aún así, especificaremos algunos parámetros a la hora de utilizarla para aquellos que NO quieran seguir nuestro consejo:

  • Composición: Recomendamos turba, arena, fibra de coco (cuidado con las que están enriquecidas con Trichoderma) y/o vermiculita. Nunca nada que aporte nutrientes o estaremos atrayendo a hongos y bacterias (el compost por lo general tiene nutrientes, y el mantillo muchos más).
  • Procesamiento: Siempre pasteurizada por calor (nunca esterilizada) y en un pH cercano a 8.
  • Esponjosidad: Tiene que estar suelta y esponjosa, o prevendrá la colonización y el intercambio gaseoso del micelio.
  • Hidratación: Tiene que tener un nivel de hidratación similar al del sustrato, nunca demasiado húmeda o proliferarán las bacterias y prevendrá el intercambio gaseoso y el crecimiento del micelio.
  • Colonización: El micelio siempre debe colonizarla (hasta cierto punto). Por lo tanto siempre habrá retrasos en la aparición de los primordios tras su aplicación (como mínimo, por encima de una semana).
  • Suciedad: Las que están formuladas a base de turba y/o arena suelen dejar restos de suciedad en los sombreros de las setas.
  • Especies: Su uso está recomendado principalmente para especies comestibles comerciales del género Agaricus Sp. (Champiñones). Hay muchas otras especies en las que se usa, bajo nuestra opinión, de forma errónea o innecesaria.

Aparición de contaminaciones por otros hongos (mohos):

  • Falta de higiene y limpieza. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo (bacterianas, fúngicas y/o animales – insectos o roedores). Limpiad bien los sustratos de restos de tallos de la floración anterior.
  • Exceso de humedad. Tanto sobre las setas, como sobre el sustrato. Mantened la humedad relativa ambiental en torno al 90%.
  • Riego directo de las setas o sustratos. Revisad el sistema de riego para que no caiga nada de agua sobre las setas o los sustratos.
  • Temperaturas demasiado altas. Suele haber más contaminaciones por mohos y bacterias en primavera y verano, cuando las temperaturas superan los 24-25 grados centígrados.
  • Falta de ventilación. Aumentad las renovaciones de aire sin que baje del 90% la humedad relativa ambiental de la sala.
  • Contaminaciones cruzadas por otros hongos. Comprueba que no hay bolsas de sustrato contaminadas en avanzado estado en la sala de fructificación, así como superficies ennegrecidas. En el caso de contaminaciones fúngicas, suelen detectarse por coloraciones extrañas dentro de las propias bolsas de sustrato (verdosas, negras, azules, rosáceas o naranjas; por este orden de frecuencia de aparición). Cuidado con los palets de madera húmedos o mojados y sin tratar; son un foco de contaminación. Revisad la limpieza de cualquier superficie porosa y sin pintar.
  • Contaminaciones cruzadas por otros animales, especialmente por insectos (fundamentalmente moscas y mosquitos) y roedores (los cuales agujerean las bolsas dañando el micelio).

Hongos más frecuentes en el cultivo:

Aunque hay muchísimos hongos patógenos que pueden encontrarse en un cultivo de setas, solo presentaremos aquellos que pueden encontrarse de forma muy ocasional en nuestras bolsas; o bien conforme el cultivo vaya avanzando y el micelio envejeciendo (generalmente siendo más vulnerable en el descanso obligado tras la primera floración)

Trichoderma Sp.

El hongo patógeno más frecuente y conocido. De diferentes tonos verdosos, sale casi a cualquier temperatura y humedad (favorecido por valores altos de las dos). Es especialmente sensible al CO2 ambiental, prefiriendo unos valores altos de este compuesto, por lo que se recomienda ventilar frecuentemente el espacio de cultivo para evitarlo (manteniendo siempre la humedad necesaria para el crecimiento de las setas). Es el hongo que más ataca a las setas entre floradas, cuando se encuentra más vulnerable. En nuestros sustratos esterilizados es muy raro verlo durante la primera floración o antes de la misma. En las tradicionales alpacas de paja o compost pasteurizadas es muy frecuente encontrarlo en cualquier momento y estado. Nos lo hemos encontrado muchísimas veces ya en bolsas de micelio de otros proveedores nacionales que no presentaban las condiciones adecuadas. Desgraciadamente este hecho provoca un porcentaje de contaminaciones demasiado alto para cualquier cultivador, siendo catastrófico para sus negocios en muchos casos. La única ventaja que le encontramos es que es relativamente fácil de identificar a simple vista, de ahí que siempre recomendemos adquirir bolsas de sustrato previamente ESTERILIZADAS e INCUBADAS.

Si vemos una pequeña mancha verde de Trichoderma en un sustrato deberemos quitarla inmediatamente ahondado con un cuchillo desinfectado un par de centímetros hacia dentro de la bolsa y a cada lado de la misma. Haciendo esto con cuidado no tenemos por qué tirar la bolsa si tenemos un ambiente de cultivo limpio y desinfectado. Si la mancha de Trichoderma es más grande de 4-5 cm u ocupa una parte importante de la bolsa no debemos dudarlo ni un momento: cerramos esa bolsa y nos deshacemos de ella inmediatamente para evitar saturar el ambiente de esporas, y posteriormente desinfectamos las paredes y suelos de la sala (teniendo cuidado y usando productos y concentraciones adecuadas no hay por qué retirar las setas).

Penicillium Sp

Muy similar al Trichoderma tanto en forma como en condiciones de aparición. Sin embargo es menos dañino y de crecimiento más lento. Se lo reconoce por sus tonos verdosos azulados. Debemos seguir las mismas pautas si lo encontramos en nuestra sala de cultivo: quitarla inmediatamente ahondado con un cuchillo desinfectado un par de centímetros hacia dentro de la bolsa y a cada lado de la misma. Haciendo esto con cuidado no tenemos por qué tirar la bolsa si tenemos un ambiente de cultivo limpio y desinfectado. Si la mancha de Penicillium es más grande de 4-5 cm u ocupa una parte importante de la bolsa no debemos dudarlo ni un momento: cerramos esa bolsa y nos deshacemos de ella inmediatamente para evitar saturar el ambiente de esporas, y posteriormente desinfectamos las paredes y suelos de la sala (teniendo cuidado y usando productos y concentraciones adecuadas no hay por qué retirar las setas).

Aspergillus Niger

Es el moho negro más frecuente y dañino, aunque también es muy raro encontrarlo en un cultivo si mantenemos unas condiciones adecuadas de limpieza, higiene y desinfectación. Es un moho que en alta concentración puede afectar a la salud por la inhalación de sus esporas al respirar. Si lo encontramos en cualquier bolsa debemos cerrarla con cuidado y deshacernos de ella inmediatamente. Posteriormente desinfectamos las paredes y suelos de la sala (teniendo cuidado y usando productos y concentraciones adecuadas no hay por qué retirar las setas).

Vista muy ampliada de Aspergillus Niger comenzando a crecer sobre la superficie de un sustrato

Neurospora Sp.

Es un moho blanquecino de rápido crecimiento que al esporar toma un marcado tono anaranjado. No es dañino ni para las setas ni para las personas, pero es especialmente destructivo con los productores de bolsas de sustrato esterilizado durante la INCUBACIÓN de los mismos, ya que suele camuflarse entre el micelio con relativa facilidad. Los cultivadores no deben de temer a este hongo si lo encuentran en sus salas siempre que mantengan un ambiente de cultivo limpio y desinfectado. Es un hongo que raramente aparece en alpacas grandes de sustratos pasteurizados (a diferencia de otros más agresivos como el Trichoderma) al que le gustan los sustratos expuestos durante cierto tiempo a altas temperaturas (parece que se siente especialmente atraído por la caramelización de los azúcares tras la esterilización de las bolsas, cuando casi no encuentra competidores para alimentarse y crecer). Su esporada es importante e imperceptible, encontrándose en el aire junto al resto de esporas de mohos, bacterias y otros hongos. Muchas veces entra en una sala de cultivo a través de la madera de palets y estanterías de este material que no estén autoclavadas y sean de clase IV. Si lo encontramos en cualquier bolsa debemos evitar tocar la pequeña especie de «seta naranja» que suele crear para evitar propagar sus esporas, cerrarla con cuidado y deshacernos de ella en el menor tiempo posible.

Aparición de contaminaciones bacterianas:

  • Falta de higiene y limpieza. Comprobad que todo esté limpio y que no haya contaminaciones visibles o aparentes de ningún tipo (bacterianas, fúngicas y/o animales – insectos o roedores). Limpiad bien los sustratos de restos de tallos de la floración anterior.
  • Exceso de humedad. Tanto sobre las setas, como sobre el sustrato. Mantened la humedad relativa ambiental en torno al 90%.
  • Riego directo de las setas o sustratos. Revisad el sistema de riego para que no caiga nada de agua sobre las setas o los sustratos.
  • Falta de ventilación. Aumentad las renovaciones de aire sin que baje del 90% la humedad relativa ambiental de la sala.
  • Contaminaciones cruzadas por otras bacterias. Comprueba que no hay bolsas de sustrato contaminadas en avanzado estado en la sala de fructificación, así como superficies ennegrecidas. En el caso de contaminaciones bacterianas, suelen detectarse por olores extraños y desagradables, o por manchas extrañas y acuosas. Cuidado con los palets de madera húmedos o mojados y sin tratar; son un foco de contaminación. Revisad la limpieza de cualquier superficie porosa y sin pintar.
  • Contaminaciones cruzadas por otros animales, especialmente por insectos (fundamentalmente moscas y mosquitos) y roedores (los cuales agujerean las bolsas dañando el micelio).
  • Temperaturas demasiado altas. Suele haber más contaminaciones por mohos y bacterias en primavera y verano, cuando las temperaturas superan los 24-25 grados centígrados.
Contaminación bacteriana («Blotch») de Shiitake por riego directo y continuado sobre las setas y el sustrato. Se puede observar claramente en la textura y color de las setas.

Aparición de contaminaciones por insectos.

  • ALPACAS supuestamente «PASTEURIZADAS» y contaminadas de otros proveedores o empresas externas. Suelen ser la causa principal de aparición de moscas y mosquitos. Hemos visto de todo. Por lo general estas alpacas no suelen estas bien incubadas, y al ser negras es difícil detectar aquellas que presentan contaminaciones internas de cualquier tipo. Tampoco sabemos el estado de limpieza e higiene de las salas de incubación de estos proveedores, que suelen incurrir en importantes contaminaciones cruzadas por bacterias, hongos y animales – especialmente por diferentes tipo de insectos (fundamentalmente pequeñas mosquitas negras). Nuestras bolsas sin embargo han sido totalmente ESTERILIZADAS y se incuban con filtros especiales que a los insectos les resulta físicamente imposible atravesar. Las alpacas PASTEURIZADAS de otros proveedores están totalmente microperforadas y se incuban sin filtros de ningún tipo, por lo que cada pequeño agujero de respiración es una nueva puerta de entrada para estos insectos, mohos o bacterias.
  • Mala adecuación de las instalaciones. Espacios abiertos (puertas, ventanas, cañerías, tuberías, agujeros…) y sin ningún tipo de protección. Se recomienda mantener herméticas las salas de fructificación salvo los espacios de los ventiladores, a los que se les debe acoplar previamente una malla anti insectos.
  • Falta de higiene y limpieza. Es necesario limpiar periódicamente con agua y lejía (diluida al menos al 1-3 %) todas las superficies de la sala de fructificación, especialmente suelos, paredes y estanterías. Evitad charcos y superficies porosas húmedas o ennegrecidas.
  • Temperaturas en aumento. Suele haber más contaminaciones por insectos en primavera, cuando las temperaturas se acercan a los 20 grados centígrados.

Aparición de contaminaciones por roedores.

  • Mala adecuación de las instalaciones. Espacios abiertos (puertas, ventanas, cañerías, tuberías, agujeros…) y sin ningún tipo de protección. Se recomienda mantener herméticas las salas de fructificación salvo los espacios de los ventiladores, a los que se les debe acoplar previamente una malla anti insectos.
  • ALPACAS supuestamente «PASTEURIZADAS» y contaminadas de otros proveedores o empresas externas. Como hemos comentado anteriormente, hemos visto de todo, incluso alpacas de paja sin colonizar que escondían crías de roedores recién nacidas en su interior. Al tener un recubrimiento plástico negro, no se han percatado de que las alpacas no estaban colonizadas por el micelio. Y posteriormente su sistema de revisión y preparación de pedidos ha dejado mucho que desear. Son casos muy excepcionales, pero han llegado a ocurrir y los hemos visto in situ en las instalaciones de algunos clientes durante su «fructificación».

Problemas ocasionales o frecuentes de cada ESPECIE o VARIEDAD de seta:

A continuación presentamos varios casos de cultivo de problemas que se nos han presentado a nosotros o a algunos de nuestros clientes, con las posibles causas y las medidas a llevar a cabo.

Si no podéis verlas bien, pulsad sobre cualquier foto y abridla en una pestaña nueva. O bien girad la pantalla del teléfono en horizontal.

Crecimiento pequeño y numeroso en la Seta de Ostra Gris (Pleurotus Ostreatus):

Os presentamos una serie de fotografías con un problema habitual en la Seta de Ostra Gris (Pleurotus Ostreatus) cuando le dejamos un área para fructificar demasiado grande. Como comentamos en su ficha, esta seta se debe cultivar sobre todo mediante incisiones o aperturas en los laterales de sus bolsas (bien sea mediante cortes o «slices» en el mismo plástico, o bien abriendo pequeños agujeros circulares). Intentar fructificarlas por la cara superior de las bolsas provoca un gran número de primordios que darán lugar a setas demasiado pequeñas. Esta seta necesita muchísimas renovaciones de aire, por lo que si aún así optamos por fructificarla de esta forma, recomendamos remangar los laterales de sus bolsas desde que veamos que comienzan a brotar los primeros primordios. Si no lo hacemos, nos arriesgamos a obtener setas con los tallos demasiado largos.

Crecimiento amorfo en la Seta de Ostra Rosa (Pleurotus Djamor):

Os presentamos una serie de fotografías con un problema habitual en la seta de Ostra Rosa causado principalmente por BAJAS TEMPERATURAS de fructificación durante varias horas del día (por debajo de 20-21 grados centígrados) y en menor medida, por la necesidad de aumentar las RENOVACIONES Y EL MOVIMIENTO DEL AIRE. La solución consiste en subir unos grados la temperatura ambiental, manteniendo las mismas condiciones de iluminación y humedad, y a la misma vez aumentar las renovaciones de aire. Presentamos también la imagen de otra bolsa con bajas temperaturas y falta de humedad relativa ambiental, y para terminar otra del mismo lote de bolsas anteriores a una temperatura óptima y en exterior (en verano, a entre 22 y 26 ºC durante el día y a la sombra):

Hemos observado que conforme llega el frío y las temperaturas se suavizan, muchos cultivadores empiezan a encontrar sus primordios brotando con esta forma tipo «coral». Sin embargo, si los primordios todavía no están muy desarrollados, al colocar esas mismas bolsas fuera de sus salas de fructificación el efecto se revierte y empiezan a evolucionar de la forma correcta. Se comprueba que con los bajos niveles de CO2 ambiental que se experimentan en el exterior (debido también a las altas renovaciones de aire necesarias para esta seta – ver los parámetros de cultivo en su ficha), esta seta es incluso capaz de soportar la fructificación hasta temperaturas de 15-17 grados centígrados. Aunque insistimos, estos rangos no se deben tomar nunca como aceptables para su cultivo. Lo presentamos en las siguientes fotografías del mismo lote de bolsas, unas colocadas en interior de la sala de fructificación, y otras en el exterior a temperatura ambiente (entre 15 y 25ºC a lo largo del día):

Crecimiento amorfo en la Melena de León (Hericium Erinaceus):

Os presentamos una serie de fotografías con un problema habitual en la Melena de León causado principalmente por ALTAS TEMPERATURAS de fructificación durante varias horas del día (por encima de 23-24 grados centígrados), falta de RENOVACIONES Y MOVIMIENTO DEL AIRE, falta de HUMEDAD AMBIENTAL (suele verse claramente en esta especie con la decoloración o amarronamiento de las setas) y posiblemente, alguna INFECCIÓN BACTERIANA derivada de las condiciones anteriores. La solución consiste en bajar unos grados la temperatura ambiental, manteniendo las mismas condiciones de iluminación.

Crecimiento amorfo en la Seta de Cardo (Pleurotus Eryngii):

Os presentamos una serie de fotografías con algunos problemas habituales en la Seta de Cardo (en ambas variedades, tanto la Coreana como la Negra o Nacional):

PRIMORDIOS «IN VITRO» en los laterales de la bolsa:

Causados por abrir demasiado las bolsas en un ambiente con una humedad relativa por debajo del 95-98% (esta humedad relativa ambiental solo favorece la aparición de los primordios). Los huecos formados tras la apertura de las bolsas y la alta humedad que se crea en los laterales de las bolsas en comparación a la del aire exterior fomentan la aparición de los promordios en estas zonas. Posible soluciones: abrir las bolsas tal y como señalamos en la ficha de cada especie y en el apartado correspondiente de recepción y apertura de las mismas, abrir huecos en las bolsas rodeando esos primordios para que se desarrollen, precintar las bolsas justo por debajo de la superficie del sustrato antes de abrirlas para evitar la formación de bolsas de aire, o aumentar casi hasta el 100% la humedad relativa ambiental (cosa que desaconsejamos totalmente).

EXCESO DE TEMPERATURA (>18-20ºC):

Las altas temperaturas (por encima del rango señalado en la ficha de cada especie) provocan desde la no aparición de ningún primordio, hasta setas deformes o con un desarrollo anormal (por ejemplo y para esta especie, setas muy pequeñas y en un gran número). En algunos casos concretos y puntuales (por ejemplo en algunos cultivos muy tecnificados y controlados de Seta de Cardo Negro o Nacional) puede ser favorable si queremos obtener grandes ejemplares sacrificando rendimiento productivo de cada bolsa:

EXCESO DE ILUMINACIÓN, INSUFICIENTES RENOVACIONES DE AIRE y EXCESO DE HUMEDAD en FRUCTIFICACIÓN (>90%):

Parece que algunas variedades (sobre todo de Cardo Coreano – y parece que también puede ocurrir en algunas de Cardo Negro) están experimentando lo que parecen ser pequeños primordios de las mismas creciendo sobre sus propios sombreros. Según hemos consultado a los laboratorios que producen comercialmente las primeras generaciones de micelio de estas cepas o variedades, es algo relativamente frecuente cuando las temperaturas no son muy frías, la humedad relativa durante la fructificación es demasiado alta, el nivel de CO2 es alto (escasa ventilación o renovaciones de aire) y sobre todo, cuando la intensidad lumínica es muy fuerte (el cardo, sobre todo el coreano, necesita bajos niveles de luminosidad). Otras fuentes consultadas nos han comentado que puede ser un problema del mismo desarrollo genético en origen de estas mismas cepas o variedades, pero hemos comprobado que no, que las protusiones en los sombreros están causadas por las condiciones ambientales señaladas.

Por ahora solo lo hemos detectado en una sola de nuestra variedades utilizadas de Cardo Coreano, pero también hemos comprobado que en el catálogo de algunos de estos laboratorios europeos se pueden observar estas «protuberancias» en alguna(s) de sus variedades ofertadas (quien lo desee puede escribirnos para que se lo mostremos). Y efectivamente, ocurre en mucha mayor medida con la seta de Cardo Coreano que con la seta de Cardo Negro (esta última necesita menos nivel de CO2 – más ventilación o renovaciones de aire). Atención a las bolsas de CO2 en la sala de fructificación provocadas por la falta de movimiento del aire interior de la sala de fructificación. La luminosidad (la intensidad de la luz, no el número de focos) es fácil de ajustar con un regulador de tensión o frecuencia, y junto con la falta de renovaciones de aire y la alta humedad relativa ambiental, es lo que más provoca estas malformaciones en los sombreros.

Aunque no se trata de ninguna contaminación y es algo totalmente inocuo que solo afecta a la vista o imagen de las mismas (la productividad no se ve afectada en absoluto), hemos optado por cambiar esta(s) variedades de Cardo Coreano por otras más vistosas, igual de productivas y más tolerantes a la intensidad de la luz y a la falta de renovaciones de aire. Aunque las nuevas tampoco están totalmente eximidas de la aparición de estas protusiones si no las cultivamos bajo las condiciones adecuadas. Si aún así usted quiere cultivar estas variedades, tan solo debe escribirnos y le elaboraremos el número de bolsas de sustrato que desee (bajo las fórmulas ya indicadas en esta web), ya que francamente presentaban grandes rendimientos productivos y amplios rangos de cultivo.

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